Días
atrás observé una serie de entrevistas a habitantes de Barcelona, a pie de
calle, preguntándoles acerca de cómo creían ellos que la situación económica de
Cataluña cambiaría a raíz de una posible independencia de ésta. Para mi
sorpresa, más del 80% de los encuestados contestaron que, en su opinión, iría a
mejor, o sea, que sería positiva dicha independencia, desde el punto de vista
económico, aunque algunos matizaron que pasarían 2, 3 o 4 años malos, pero que
luego se recuperarían y estarían, incluso, mucho mejor de lo que están ahora.
Yo, a tenor de lo que ya he
comentado en otra ocasión, sobre realizar montones de referéndum vía internet,
preguntaría a todos los españoles si desean que los ciudadanos de Cataluña
decidan si prefieren seguir perteneciendo a España o no (que yo diría que sí;
si se quieren estrellar, es su problema), porque la soberanía pertenece a todos
los españoles, por lo que son ellos, todos, no sólo los catalanes, los que
pueden tomar dicha decisión. Si queremos que la soberanía radique en el número
de personas que nos convenga, según para qué y cómo, al igual que hacen los
políticos independentistas catalanes, yo, como ciudadano español, por lo tanto
gerente de parte de la soberanía nacional, quiero votar sobre si tengo que
seguir pagando el IBI o no. Me preguntaría sólo a mí mismo, puesto que yo pongo
las condiciones de la votación, y sé cuál sería el resultado de la propuesta.
Además, esos políticos que sólo buscan sus intereses particulares, están
creando un serio precedente: si ellos no dan ejemplo como garantes de la
legalidad vigente, cumpliéndola, no pueden pretender después que el resto de
los ciudadanos respeten la misma legalidad. Es decir, no pueden pretender que
paguen impuestos, que respeten las normas de tráfico y demás, y que se amolden
a sus decretos, pues habrían perdido la legitimidad que se necesita tener para
ello.
Bien, fuera de la discusión del
porqué los catalanes quieren la independencia, si ésta es factible o si es legal,
quiero aquí comentar lo que decía al principio: lo engañados que están los
catalanes respecto a una posible independencia. Lo haré punto por punto de todo
lo que he escuchado en estos años anteriores, aunque más condensados en los
últimos meses, desde luego. Puede que alguien tenga prisa por poder hacer y
deshacer, y así se quitan de encima los problemas de ciertos «3%».
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Si Cataluña se
independizara los catalanes seguirán perteneciendo a la Unión Europea. Mentira.
Los políticos europeos no saben ya cómo decir que no, que es una falacia. Y no
sólo desde el punto de vista legal, es que a Europa no le conviene que la gente
piense que esto pudiera ser posible, porque si Cataluña se independizara pero
quedara dentro de la Unión Europea, a los cinco minutos ya estarían formándose colas
de peticionarios de secesión por parte de bretones, corsos, bávaros, flamencos,
etc, etc, etc.
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Si Cataluña se
independizara los catalanes tendrían la doble nacionalidad: catalana y
española. Mentira. Según las leyes españolas, sólo se puede tener la doble
nacionalidad con países con los que se tenga un convenio para ello, que son
muchos sudamericanos y centroamericanos, Guinea, Andorra, Filipinas y Portugal.
¿Alguien ha leído aquí Cataluña por algún lado? Por tanto, si Cataluña se independizara,
todo aquel ciudadano que adquiriera la nacionalidad catalana, perdería
automáticamente la española. No es cuestión de opinar, es que así es la ley.
Punto y pelota.
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Si Cataluña se
independizara España pagará las pensiones de los jubilados catalanes. Mentira.
Cuando un trabajador paga sus impuestos al Estado, no se está guardando parte
de lo que paga para su futura jubilación, aunque es lo que parezca. El
trabajador de hoy paga las pensiones del trabajador de ayer, y el trabajador de
mañana pagará las pensiones del trabajador de hoy. Así funciona el tema, por lo
que, en una Cataluña independiente, los trabajadores catalanes de hoy, pagarían
las pensiones de los jubilados catalanes de hoy. Otro engañabobos.
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Si Cataluña se
independizara el FC Barcelona jugaría en la Liga francesa de fútbol (Ligue 1).
Mentira. Una cosa es que el equipo de Mónaco juegue en Francia, al igual que el
de Andorra lo hace en España. Pero son países minúsculos y que tienen convenios
para ello, pero Cataluña sería una país con casi 7 millones de habitantes y con
muchos equipos de fútbol, por lo que tendría que crear su propia liga (quizá
esto no lo veáis muy relevante, pero creedme, los barceloneses le dan mucha
importancia a su FC Barcelona y, quizá, si supieran que este equipo se
hundiría, puesto que no podría recabar tanto dinero para pagar a sus estrellas,
probablemente no estarían tan a favor de la independencia).
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Si Cataluña se
independizara tendríamos mucho más dinero para nosotros, porque no deberíamos
darle una pela a España, y la
economía subiría como la espuma. Mentira, o eso creo, puesto que no soy un
analista económico. Pero, al quedar fuera de la Unión Europea, se acabarían las
subvenciones europeas que están llegando allí desde 1986. Se crearían
fronteras, en las que se tendrían que pagar fuertes aranceles, por lo que,
quizá, nos saldría a los españoles más barato el champagne francés que el cava
catalán. Esto es sólo un ejemplo, porque sería similar con montones de
productos. El puerto de Barcelona también se hundiría, porque es puerta de
entrada de montones de productos extranjeros hacia Europa (sobre todo, chinos).
Pero claro, no iban a pagar después por
cruzar la frontera entre Cataluña y la Unión Europea, ya que pagarían el doble
de aranceles, por lo que esas compañías navieras desviarían sus barcos a
Valencia o Marsella. En relación a la inversión extranjera, ya en 2014 bajó un
15% con respecto a 2013. Veremos lo que ocurre en este 2015, respecto a 2014.
El dinero es muy cobarde y no es amigo de las incertidumbres. Más de 1000
empresas han abandonado ya Cataluña en los últimos tiempos y muchas están
preparando su huida en caso de independencia. Es lógico, al valiente que se
quede le van a crujir a impuestos, para que pague no sólo lo suyo, sino también
lo de quienes se fueron, porque alguien tiene que sufragar los gastos de la
independencia, ¿no?
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Si Cataluña se
independizara el gasto social no sólo se mantendría, sino que crecería. Mentira
de nuevo. ¿Cómo sería eso posible en una Cataluña abandonada por las empresas
de todo tipo y con un crecimiento exponencial del desempleo? Tendrían, para
ello, que endeudar su nuevo país, siempre que haya alguien que se arriesgue a
prestarles dinero, claro, que eso estaría por ver.
Creo que la situación sería dantesca
y los catalanes acabarían arrepintiéndose de hacerlo, pero, ¿qué pasaría con
España? Pienso que una España sin Cataluña perdería peso en la Unión Europea y
perdería un gran valor como es Cataluña, pero que acabaríamos saliendo del paso
y algunas regiones, particularmente la Comunidad Valenciana, Aragón y Madrid,
se verían finalmente beneficiadas de una posible secesión de Cataluña. España,
que seguiría dentro del marco de la Unión Europea, no sufriría demasiado,
siempre y cuando no permitiésemos que Cataluña se incorporara a la Unión,
porque así no tendríamos que competir con ella. Cataluña independiente pediría
de inmediato su adhesión a la Unión Europea, pero España siempre debería
oponerse a ello, no por cuestión de vendetta,
sino porque Cataluña siempre sería un fuerte competidor de una España dentro de
la Unión, pero no fuera de ella, gracias a esa frontera que los mismos
catalanes están encabezonados en montar, engañados por sus políticos corruptos,
que sólo miran por sus propios intereses y cuyas cuentas corrientes están en
Andorra y no en Barcelona.
El Condotiero